Son conocidos por tener su hocico “achatado”, hacen ruidos extraños al respirar y cuando duermen suelen roncar con una intensidad dulcemente molestosa. Son los perros braquicéfalos y son cada vez más frecuentes entre nosotros. Aunque estén de moda y sean muy atractivos como mascotas, es importante ser conscientes de los problemas de salud que estas pequeñas mascotas pueden acarrear. Prevenir es mejor que curar.
- El Síndrome Braquiocefálico, de “braqui” significa “acortado” y “céfalo” significa “cabeza”, también denominado síndrome respiratorio de los braquicéfalos, es una patología obstructiva de las vías respiratorias que se genera por un aumento en la resistencia de las vías aéreas, caracterizada por una nariz estenótica, cornetes y nasofaringe turbinados, prolongación del paladar blando y eversión de los sáculos laríngeos.(Wikipedia)
Los perros braquicéfalos son de nariz corta y tienen un cráneo diferente a las demás razas; más redondo y/o quizás mas achatado. Algunos, por su tipo y tamaño de cráneo no siempre pueden ladrar. También los hay quienes no pueden hacer mucho ejercicio, mientras que otros -por prescripción veterinaria- para evitar que les afecte la presión arterial en las alturas, se les recomienda no viajar en avión.
El Síndrome Braquicefálico afecta principalmente a las razas caninas: Bulldog (inglés, francés y Boston Bull terrier), Pequinés, Pug, Bóxer, Beagles, Lhasa Apso, Shih Tzu, Carlino y Shar Pei chinos. También hay felinos con este tipo de cráneo, como son los gatos persas y del Himalaya.
Recordemos que la palabra Braquicéfalo hace referencia a las cualidades morfológicas, es decir, a la forma que ha desarrollado la cabeza y el cráneo de ciertos perros. Y, si piensas adquirir uno de estas razas te recomendamos que te asesores sobre el criador, busca uno responsable y de confianza en el que sepas que se transmite una línea genética sana y no se den este tipo de problemas.
GENERACIONES Durante la historia canina en el universo, y como la mayoría de los perros de razas, los de tipo braquicéfalos han sido alterados genéticamente, y no es que esa forma se haya desarrollado sola sino que a lo largo del tiempo los humanos han seleccionado esos rasgos por criterios estéticos, funcionales, o del tipo que fueren. Algunos por su tipo y tamaño de cráneo no siempre pueden ladrar.
“Los problemas respiratorios se derivan porque este tipo de canes tiene el frontal facial muy achatado y los huesos de la nariz cortos; lo que obliga al resto de tejidos a tener que adaptarse al reducido espacio disponible. En otras palabras, tienen todos los órganos y tejidos que tiene un perro de hocico largo, pero menos espacio para su desarrollo, así que el tejido tiene que adaptarse como pueda”.
La respiración en todos los seres vivos es muy importante, pero en el caso de los perros mucho más, ya que además de proporcionar oxígeno al cuerpo la utilizan para regular su temperatura. Al no sudar, salvo por las almohadillas de los pies- utilizan sus jadeos para refrescar el cuerpo. En estos casos, el Síndrome Braquicefálico es doblemente peligroso, porque además de impedir la respiración normal del can, también le impide regular su temperatura corporal y lo hace hipersensible a golpes de calor, que le pueden llegar a provocar una muerte súbita.
Si no quieres gastar dinero, mejor adopta, pero no intentes conseguir un buen perro de raza muy barato, porque normalmente algo no cuadra en la ecuación.