Hace cuatro años desapareció Nigel, un singular loro en un pueblito de California, en los Estados Unidos, la cualidad era que esta exótica ave podía imitar frases en inglés con un especial acento británico, propio de su amo.
La médico veterinaria Teresa Micco, encontró a Nigel en la puerta de su casa, rastreó el microchip que tenía Nigel, el lorito, hasta Darren Chick, un británico que vive en Torrance, al norte de California.
Tras largos cuatro años y cuando el dueño de Nigel pensaba que sería imposible volverlo a ver, el loro fue devuelto a su amo, y le fue difícil reconocerlo ya que éste había perdido el acento británico, y más aún, llegó hablando en español.
Se trata del quinto loro que se reúne con su dueño gracias a la intermediación de Micco, quien ha publicado avisos durante nueve meses en un intento por recuperar su propio loro, Benjamin, que se escapó por una puerta abierta.
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