Quienes cuidan de un animal desarrollan relaciones sociales más fuertes y mayor conexión con sus comunidades, según un estudio de la Universidad de Tufts; una de las principales universidades privadas de investigación en Massachusetts, Estados Unidos.
El trabajo, publicado en Applied Developmental Science, Mueller, encontró un ‘by pass’ entre el joven-adulto que cuida de un animal y el desarrollo de relaciones sociales con una mayor conexión en su comunidad.
«Los adultos jóvenes que tenían un fuerte apego a sus mascotas reportaron sentirse más conectados con sus comunidades y en sus relaciones», explica Megan Mueller, de la Universidad de Tufts.
Para la investigación, encuestó a más de 500 jóvenes -principalmente mujeres- entre las edades de 18 y 26 años sobre sus actitudes y la interacción con los animales.
El grupo estudiado, cuidadores de animales –en su mayoría-, indicaron que participaban en las actividades de «contribución», como el suministro de servicios a su comunidad, ayudando a los amigos o la familia y demostrando liderazgo.
Por otra parte, la investigación confirma que los altos niveles de apego a un animal en la adolescencia tardía y la adultez temprana se asoció positivamente con sentirse conectados con otras personas, tener empatía y con mucha confianza. «Este estudio es un prometedor punto de partida para comprender mejor el papel de los animales en nuestras vidas, sobre todo cuando se es joven», comenta la especialista.
